Buenas noches a todos amig@s pekiner@s, hoy penúltimo programa de Pekín Express y La Ruta de Los Elefantes. Semifinal en que los primos, madre e hija y amigos pudientes, se enfrentan por una plaza en la final en Bombay.
Mucho se ha hablado en entradas anteriores de si hay tongo, de si los handicaps son muy flojos, de si muchos sobres verdes y muy mal repartidos...Ya en la entrada anterior un amigo opinó, con toda la razón del mundo, en que esto no es más ni menos que un programa de televisión; todos lo vemos como la aventura de nuestra vida, una prueba de superación, una experiencia inigualable, pero al final se queda en un programa de televisión y como tal, está montado, preparado y pensado para que la cadena que lo emite saque tajada de su emisión; y eso es así desde el minuto uno en que se abre el casting hasta el último minuto de la etapa final.
Mi opinión es que ha habido, hay y habrá, mil y una cosas que no sabemos, que ni los propios concursantes saben, incógnitas y coeficientes en una ecuación que es el programa de televisión que todos adoramos, pero cuya única respuesta es que sea productivo en términos económicos.
Con esto no quiero desilusionar a nadie, yo sigo deseando que abran un nuevo casting, y me seguiré presentando siempre que lo haya hasta que consiga entrar, si es que lo consigo, pero creo que hay que tener los pies en el suelo y saber que no es tan idílico como parece. También pienso que los primeros Pekín Express no se parecen en nada a los de ahora, pero debido a que antes emitía el programa una cadena distinta a la que lo emite en la actualidad, que probablemente plantearía la ecuación de manera diferente.
Y ya después de esta reflexión no me alargo más, que está a punto de comenzar la etapa.